Un señor les dejó como herencia a sus hijos un molino, un asno y un gato. El mayor tomó el molino, el segundo el asno y el más joven se quedó con el gato. Éste último estaba triste por la herencia que le había tocado, pero el gato le dijo: consígueme un saco, unas botas y verás lo que haré.
El gato, que era muy astuto, atrapó un conejo y se lo obsequió al rey en nombre del marqués de Carabás. Todos los días siguió dando presentes al rey, fueron tantos regalos que el rey intrigado quiso conocer al marqués que tantas atenciones había tenido hacia él.
En una ocasión, el rey paseaba con sus súbditos. A ver esto, el gato apresuró a su amo para que se bañara en el río. Cuando el rey pasaba cerca, el gato comenzó a gritar:
-¡Auxilio, auxilio, el marqués de Carabás se ahoga!
El rey paró la carroza, ayudó al joven y le dio ropas nuevas.
Mientras tanto, el gato corrió por todos los terrenos advirtiendo a los campesinos:
“Si el rey les pregunta de quién son estas tierras, respondan que son del marqués de Carabás; así, evitaran un castigo.
Después de haber recibido tantos obsequios y de saber que el marqués era dueño de tantas tierras, el rey casó a su hija con él. El gato con botas se hizo famoso y todos vivieron felices en el castillo.
...Y así termina nuestra historia...colorín, colorete,...nuestro gato se marcha en un cohete.
Esto se pone de nuevo en marcha! Enhorabuena, espero que este curso le saque mucho provecho. Saludos y besos para ti y todo tu alumnado.
ResponderEliminar